tul, tul el abedul

!Que vueltas da la vida!
a veces te gusta el tul
y otras tantas el abedul.

La serpiente que se muerde la cola, parece regir mi vida últimamente, y se podría decir, por un buen rato más.
No intento nada, para no romper la perfección que veo, a veces es mejor dejar las cosas detrás de su exhibidor para no darte cuenta de los ganchos que lo sostengan.
Ocupa mucho espacio en mi mente y me da gusto, es una imagen que me produce tranquilidad y alegría de los viejos tiempos.

Entre apuntes y cervezas

De regreso a la Escuela, bueno, a la 'Universidad'. Da igual, al lugar donde tienes que ir a estudiar.
Me dio mucho gusto ver a algunos compañeros de clase que considero amigos y tambien, ver que en alguna clase me tocó con niñas a las que ya les había echado el ojo, pero que no les hablaba, por aquello del marco de distancia y cosas... Ahora bien, una de ellas, que se me hace extremadamente bonita, abrio la boca y se acabó el encanto. Cual chasquido de dedos. Todos voltearon en el salon para ver quien era el que estaba diciendo "!No! !con un carajo¡, ¡¿por qué?¡ !¿por qué?¨¡"
En fin, por lo menos me llena el ojo y para un taco en clases me es suficiente (bueno, ¿que chava no me llena el ojo?).
Hasta el Sábado pasado se acabó la fiesta para mí, depués de dos semanas seguidas. Y es que el ver a los amigos se tenía que celebrar ahogando las lágrimas de la alegría con harto alcohol. Bueno, ahora sí exagero (cosa que debo subrayar, casi no hago), un par de micheladas por aqui, y otro par de cubas por allá.
También ya salí de algo que se denomina "depresión post-Londres", cuando regresé el año pasado, la verdad es que no batallé tanto, pero esta !puf!, si que me dolió dejar mi vida por allá. Eso, o a lo mejor el cambio de numerito en el reloj cronológico respecto a la tierra es lo que me tenga consternado. O, vaya usted a saber, mi creciente preocupación de las palabras de Maussan con eso de que se nos acaba el mundo en el 2012. Esta vez simplemente, no lo pude definir correctamente.
Ya regresé a trabajar al ya tradicional 'Nintendo Island', ahora llamado 'Game island', y que nosotros llamamos cariñosamente 'nintendoplas' (algo así como el chiste local, "el puff...donde ahora es el huff..."). No es el trabajo que quiero realizar a estas alturas de mi vida, pero algo tengo que hacer, y la verdad es que no está nada mal. Además la idea de comenzar prácticas profesionales, se solidificó de un día para otro, y pues básicamente, ya las tengo que hacer.
Ya no tengo que hacer tantas horas de práctica, porque en Tinto y gracias a Paul, metí las horas que me quedé los Domingos como 'man-in-charge', y pues en teoría la palabra Londres, le agrega caché a mi curriculm vitae.
Asqueroso, por cierto, el concepto del CV, mira que tratar de resumir a (según un libro de curriculums que leí) máximo dos hojas de extensión, tu vida laboral, se me hace ridículo. En fin...

La extrañeza de regresar

Depués de haber escrito a través de tantas computadoras parte de mi vida en e-mails y ahora en este blog, me extraña el hacerlo más de tres veces en la misma computadora, la de mi casa. No es lo mismo.
¿Hasta cuando voy a decir otra vez "...hasta aqui llegué, tengo que irme por ahi de nuevo..."?.
Tengo planes, o mejor dicho ideas, que vuelan alrededor de mi cabeza, Autralia, Cambodia, Cuba, Colombia, títeres, escritos...vamos a ver si logro aterrizar alguna de nuevo, pero por el momento siento que mi 'braintish-airways' está en huelga. Da un poco de miedo el pensar que cuando tenga la necesidad de emigrar de nuevo, no vaya a tener las facilidades para hacerlo.
En fin...

El último día en Londres fue bueno, así como en la otra ocasión, me despedí de él en Camden Town. Un punto perdido, donde todo parece tener su lugar, desde los hongos mágicos hasta escoseses psicodélicos. Es como estar en wonderland. Un conejo con reloj en mano es lo que falta para completar el cuadro.

El avión, como siempre, me pudo poner lo pelos de punta además de saber que un vuelo a Atenas se cayó cual piedra, la verdad es que no la paso muy bien ahí trepado en el 'medio de transporte más seguro' (ejem!, ¿a alguien le suena el nombre de Icaro?), afortunadamente todo salió normal y llegué sano y salvo al igual que mi Madre, hermanos y Mauricio y compañía.

De nuevo a trabajar, a ir de aqui para allá para no ir a ningún lado, a lo que ya conozco y no me desagrada, pero si es raro. Hay gente que tenía muchas ganas de ver, como mi jefefe, mis amigos (el fabuloso 'jodidos team'), mis amigas (Karina, Annie, etc.) pero hay otros entes, que en sí no son parte cotidiana de mi vida, y sin embargo, la han influendiado de alguna forma u otra y tambien deseo ver Hada, Amiul, los tres gurús, sonrisa distraida...
Vamos a ver como me trata la vida que ya he dajado en espera un par de veces, de nuevo. ¿Habrá cambiado? ¿tomó forma y echó a volar? o siendo tan paciente me espero otra vez...

En algún lugar de la mancha...

5000 habitantes, dos semáforos (uno a la entrada, otro a la salida) y múltiples bares. Ese es Moral de Calatrava, el pueblo de mis abuelos en España.
Una vida por demás simple y tranquila, creo yo, feliz.
Hacía 11 años que no estabamos todos mi mamá, mi hermana, mi hermano y yo, junto con los de allá.
Llegué con la novedad de que yo había dejado en Diciembre una fama de tomador y bohemio bastante fuerte, bueno, más de tomador que de bohemio...¿para que miento? en realidad solo de tomador.
Y como las fiestas estaban por comenzar y Mauricio estaba codo a codo conmigo en la barra, pues nos pegamos varias huarapetas.
En la primera me fui con mi primo Daniel y su gran banda a dar la vuelta por los múltiples bares, empezando en "el negro" donde las tapas que se sirven son muy buenas, para seguir en el "puzzle" donde el de la barra me invita las cervezas, para concluir en el "queen" donde solo se toma y se ven varios modelitos por ahi.
Alrededor de la una de la mañana se parte hacia la primer discoteca llamada "el refugio de Mou". Obviamente yo ya iba entonadito, riendome a carcajada lmpia de los amigos de Daniel imitando el inexistente acento mexicano.
Aunque el calor del verano español resulta sofocante, la discoteca al ser al aire libre acaba siendo por demás fresca. Ahi entre el reggeton y una que otra cancion española que invariablemente va acompañada de palmeos, las cubas con bacardi me empezaban a saber a agua.
Por ahi de las cuatro, según me dijeron, nos cambiamos de discoteca a otra llamada "la veguilla", y según me dijeron, estuve bailando con unas chavas que no pertenecian al grupo de amigos de mi primo, y ya por último se me informó que llegué a la casa de mis abuelos haciendo unas muy estéticas 's' al caminar.
Muy ameno todo excepto por la cruda que me dio.
La siguiente borrachera, fue con Mauricio bien encodados en la barra del "negro" donde quisimos parar a la octava cerveza, pero a base de invitaciones acabamos con diez cada quien en la sangre y las cuales coronamos con una señora cuba de torres.
La despedida, fue la más amena de todas, ya que la banda de mi primo mandó hacer playeras para las borracheras, y por supuesto fuimos incluidos.
Por poco y maromeamos el día, porque acabamos a las 6 de la mañana para levantarnos a las 9:00 y tomar el camion de las diez a Madrid. La cruda, fue espantosa, pero una fabada asturiana con harta tabasco, acabó por suprimirla.
Me dio mucha pena dejar el pueblo, porque al igual que la última vez, me voy con la sensación de no volverlo a ver (incluida mi familia). Tengo otros planes que también requieren avion, y pues las elecciones son lo que me impedirían volver.
En fin...ya veremos...

Skuiket!

Sevilla y Cordova, estuvieron geniales.
La catedral, el Alcazar y la plaza de Espana en Sevilla, son cosas de las cuales no tenia mucha nocion hasta que las vi con estos ojos que se han de comer los gusanos. Tambien, la tumba de Cristobal Colon (que diablos hace el pobre fulano por aca? por que no se lo llevaron a su tierra?), al cual dije "Hola", porque en algun lugar lei que el hijo queria que lo saludaran o algo por el estilo.
Claro que al ir con una mujer viajando, el tiempo que se invirtio en conocer la ciudad, se redujo para destinarlo al arte del 'shopping', ya que despues del chasco que es ir a las instalaciones de la expo 92 y soportar un calor que rozaba los 45 grados, el turistear se vuelve pesado, y ni que decir de la siesta espanola, de 2 de la tarde a 5, la ciudad parecia pelicula de exterminaciones masivas. "hay alguien ahi...?". No hay nada. Solo le faltaban cuervos a la imagen.
Comimos en lo que se convertiria en nuestro "restaurante" favorito, llamado los 100 montaditos. Un baresito que sirve 100 tortitas diferentes a un muy razonable precio, con guarnicion de grasosas papas sabritas. La cena de los tres dias fue un poco extravagante. La primera fueron unas "improvisadas" tortas de atun y caballa, con jitomate y demas, en la terraza del albergue, bajo envidiosas y hambrientas miradas de los demas habitantes. La segunda fue una hamburguesa llamada "yupi" (casi tan escueta como las de Mcdonalds) en un restaurante mexicano. Y la tercera fue un litro de chocolate junto con 4 panesitos de dulce. Hubieran visto la sugar high que me dio, no podia dormir y solo daba vueltas en la cama.
Justo cuando nos disponiamos a partir para el albergue (y no, no era gratis, ni de mendigos, pero es que si no le llamabamos asi, nadie nos entendia), que vemos pasar a una pequena banda potosina. Que pequeno el mundo es. En fin...
De ahi partimos a la pequena ciudad de Cordova, donde la 'main atraction' es la mezquita que data del ano de la cachetada. Hay otras cosas, pero la verdad es que ensalzan mucho dos paredes. El hostal de ahi no pudo estar en mejor lugar, en el mero corazon del area a conocer y con desauyo incluido. El desayuno que se incluye, es UNO por PERSONA, pero mi querida hermana, en un acto de extrema inteligencia (o extrema gandalles), agarro su bandeja vacia e hizo un refil de todo el
petit-dejune. Cafe, jugo, pan, jamon, mermela y hasta la madalenita como postre.
En la noche nos enteramos de que habia Flamenco gratis... y como a la gorra no hay quien corra, pues ahi estabamos. El flamenco la verdad es que me cuesta entenderlo un poco, no se que digan las canciones, pero deben de ser tristimas, mucho mas que las de trova. El canto es puro lamento (desde mi punto de vista), unos alaridos barbaros que eran festejados con "oles" cada vez que el cantante se ponia casi morado por la falta de aire.
Dejamos Cordova, para ir al pueblo de mis abuelos.Familia, descanso, comida y borracheras....! que borracheras!