Pues sì sigo con las entrevistas de trabajo. Esta vez fue Pepsi. Desgraciadamente fui vìctima de mi distracciòn, y en plena entrevista se me ocurre preguntar "¿Y aquì hacen la coca?". Hubieran visto la cara de la señorita de recursos humanos "Mire Jaime, usted ya perdiò quinientos puntos en esta entrevista de PEPSI".

Pues ya que... por lo menos no estoy en China, ya que como indica la foto, ahì las ferias de empleo son hasta pruebas de supervivencia.

Realmente no soy muy supersticioso. Sí tengo mis manías y cábalas propias, pero no son las populares como pasar por debajo de una escalera u otras cosas. Es por ejemplo ver una moneda en el piso y no recogerla, o que se me caiga alguna de un peso y dejarla ahí. Eso sí me da un no se qué, si dejo la monedilla a la aventura. Necesitar de autorización para bañarme, o no tanto eso, si no avisar "me voy a bañar" para que alguien diga "si" o "está bien". Llevar simpre las llaves en el bolsillo, por que si no la ansiedad se me trepa (que no sé donde esté la superstición en eso) pero ahí tienen que estar. O evitar el contacto físico con gente que no me agrada, para evitar que las malas vibras se me trepen.

Bueno sí, también tengo habituales, como tocar madera y hasta sacar las maletas en año nuevo, pero los gatos negors, escaleras, sal y otras no me afectan mucho.

Pero en este infernal martes 13, las cosas no salieron del todo bien. Primero una entrevista de trabajo pésima, una multa en la biblioteca, los frenos del chevy fallando de nuevo, no saber que escribir para los tubos, una supuesta tarea que no entregué...

Lo único rescatable del día, fue que vi a Luima y a Miriam en el msn. No pude escribir más que dos líneas, pero bueno, hasta la fecha me siguen alegrando el día...

El día D se aproxima

Pues sí, ya se viene el día D. El día D preocuparse por el futuro, el dia D ponerse a trabajar y por supuesto el día D festejar.

Esos festejos han empezado, ahí paulatinamente, pero lo han hecho, un campamento por aquí y una reunión el otro día. Lo que más gracia da de estas reuniones de generación son las confesiones, que si tal se hubiera aventado "un rasponsito" -que diría Pancho q.e.p.d- con aquel, y todo eso que me resulta muy entretenido. Es el chisme hecho plática y hablado por los protagonistas, !uy! que morbo, y después pensar las preguntas donde no te vayas a tener que pisar la cola y cosas por el estilo.

Eso por lo menos distrae a la agrura, que ya me tiene loco, según yo estoy más relajado, pero presiento que mi naturaleza se niega, es como si tuviera conciencia propia, así que de nada ha servido dejar de pensar en algo que según muchos "es innevitable". Como Roberto dijo el otro día, "Mire Don Barbón, trabajo vas a tener, y ya no vas a tener tiempo, así que mejor aprovecha".

Sólo falta que lo crea.