Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

martes, noviembre 13, 2007


Realmente no soy muy supersticioso. Sí tengo mis manías y cábalas propias, pero no son las populares como pasar por debajo de una escalera u otras cosas. Es por ejemplo ver una moneda en el piso y no recogerla, o que se me caiga alguna de un peso y dejarla ahí. Eso sí me da un no se qué, si dejo la monedilla a la aventura. Necesitar de autorización para bañarme, o no tanto eso, si no avisar "me voy a bañar" para que alguien diga "si" o "está bien". Llevar simpre las llaves en el bolsillo, por que si no la ansiedad se me trepa (que no sé donde esté la superstición en eso) pero ahí tienen que estar. O evitar el contacto físico con gente que no me agrada, para evitar que las malas vibras se me trepen.

Bueno sí, también tengo habituales, como tocar madera y hasta sacar las maletas en año nuevo, pero los gatos negors, escaleras, sal y otras no me afectan mucho.

Pero en este infernal martes 13, las cosas no salieron del todo bien. Primero una entrevista de trabajo pésima, una multa en la biblioteca, los frenos del chevy fallando de nuevo, no saber que escribir para los tubos, una supuesta tarea que no entregué...

Lo único rescatable del día, fue que vi a Luima y a Miriam en el msn. No pude escribir más que dos líneas, pero bueno, hasta la fecha me siguen alegrando el día...