Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

jueves, mayo 08, 2008

Al parecer ya no necesito caja para mi borrego


Llegué a mi casa. Por que afortunadamente el trabajo acaba y uno va y se resguarda en el hogar.

Busqué algo de comer. Por que como mal en el trabajo y llego con hambre, y bueno, soy glotón.

No había nada bueno de comer, así que tomé una dona y un vaso de leche y me dispuse a ver la tele un rato antes de volver a salir a la calle.

La verdad es que no estaba observando la tele, pasaba canales nomás por hacer tiempo y entonces la conexión de varios pensamientos me relampagueó tan rápido que hasta me asustó.

"...es de nariz grande..."

"...mira que chistoso es zurda..."

"... por las manos yo diría que es más grande..."

"... si ya la había notado se le ve como alternativa ¿no?..."

"... viene de Francia parece..."


La atragantada que casi me doy con la dona y la leche proviene de que todo aquello está en una misma persona. Tanto fetiche junto se veía difícil de coincidir en la misma persona... y sin embargo ¿será? ya había habido gente con características así, pero nunca juntas, nunca de montón.

Me mantendré informado porque de veras que ahora sí mi inmensa curiosidad me avergüenza.