Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

lunes, marzo 03, 2008

Run, run hace el coche.






Nos fuimos a León al rally, como ya se ha vuelto tradición. Esta vez fuimos toda la banda que ya desde hace tiempo atrás se reune para compartir copas, críticas y humor. Leto, Mauro, Chino, Ever, Fido (su primera vez), Sebas, Ponchito, Rosbesto, Pollo.


Todo muy bien. Muy divertido. A destacar varias cosas, sin embargo los detalles no son públicos; con decir que parte del soundtrack del viaje fue el finísimo grupo Marrano.


En fin.


Por increíble que parezca, me dio tiempo para pensar muchas cosas.


El odio que estoy sintiendo por algunas personas del trabajo, mi situación actual, mis planes, mis envidias, mis complejos, mi persona.


Hasta sentí ganas de regresando a San Luis ir a San Francisco a la iglesia. Cosa que parecera rara, dado que como bien saben no soy a fin a la religión, pero como muchos desconocen, era un lugar que frecuentaba mucho después de que salía de estudiar con Barbosa.


Me sentaba a veces hasta una hora. Me gustaba mucho el frío que se sentía dentro, como de mosaico. Era entretenido porque siempre había gente. Ambiente triste el de la iglesia. Gente con sus rosarios en mano, o incadas, o rezando, o nomás balbucenado súplicas, siempre con ojos vidriosos o de plano con una lágrima rodando. Y a echar la imaginación al aire. ¿Que le pasará aquel? ¿Por qué pedirá aquella?.


Esta vez quería ir, porque por alguna razón me acordé de un maestro de historia de secundaria. Ismael. También por razones que sólo mi caprichosa memoria sabe, recordé que nos contó como una vez se metió a la iglesia por pura 'inercia'. Y estando ahí viendo la figura de una virgen, está volteó la cabeza para verlo.


Tenía ganas de que me pasara eso. No para buscar la vuelta a la religión, ni siquiera por atizar la ya magullada fé, sino por creer que las cosas pueden pasar. A cuenta de que lo mismo que ya había comentado. Necesidad de saber que algo va a pasar. Porque de pronto me parece que no, que estoy estancado. En léxico colombiano 'Tenaz'.