Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

sábado, abril 19, 2008

!No me digas!, ¿Mató a un gato?




Así pues el dinero que guardaba bajo la almohada, y que cariñosamente llamaba "Mi escape a Londres", ha sido puesto en una nueva aventura. "Todo fuera como el dinero...", sí, pero que difícil es hacerlo cuando allá va tanta ilusión.

De alguna forma me ayudó a desviar mis pensamientos del desaire amoroso por el que pasé, al final pues no era para tanto, pero bueno, un desaire es un desaire, y ya lo superé.

Ahora pienso en eso precisamente, ¿que es lo que le falta a uno?. Cuantas ganas de pedirle a la susodicha, por favor siéntate y explícame. No para decir, 'eso lo puedo cambiar', sino por saber. Es una curiosidad tremenda, ¿qué hice mal?.

Habrá muchísimas cosas que no le cuadren, pero entonces supongo que habrá por lo menos una, a la que definitivamente no se le puede hacer de la vista gorda. Porque igual cuando uno escoge a alguien, hay cosas que no te gustan, pero las pasas por alto, sin embargo, hay requerimientos indispensables; habrá quienes no puedan andar con una más alta, o a quien no le guste que su novia sea guadalupana. En base a esa suposición mafufa, me pregunto ¿Cuál es ese pico en la gráfica que me destaca (para mal)?.

Será que se me nota mucho la ansiedad que a veces se me trepa, o el que hable solo, o tratar de corregir algo que me está distrayendo mucho (el cruce de brazos de ceci por ejemplo), o que cuando manejo más bien voy como pichón de iglesia dando vueltas y vueltas hasta ubicarme, o será lo peludo, o lo distraído, o mi memoria caprichosa, o a lo mejor mis cuentos, o mi gusto por los malabares, o mi sueño güajiro de ser trotamundos, o mi muy brutalmente bruta honestidad, o el que me quede mirando al vacío sin razón aparente, o el que me ponga triste depués de jugar fútbol...

En fin, son muchas cosas, pero me da curiosidad saber cuál, aunque no sirva de nada, porque todo aquello alguna vez lo traté de corregir, y me di cuenta de que no se podía, que me viene por naturaleza.