Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

martes, mayo 27, 2008




Se fue alguien del trabajo. Se le hizo su gran fiesta. Hubo lágrimas por parte de algunos.

Mías no, porque no alcancé a convivir tanto, aunque si me dio pesar por tratarse de una buena persona y porque creo que le pude haber aprendido mucho.

También supongo, es por la cantidad de veces que me he despedido. Comparable a un tirón en la pierna. Una vez que te pasa, te cuidas; calientas un poco antes, no haces esfuerzos muy grandes con esa piernas, etc.. Psicológicamente debe de ser igual, claro, de una manera inconsciente. La mente se prepara para el momento en que tenga que decir adios, y no entrega todo el afecto y cariño que le puede otorgar a una persona que acaba de conocer.

Será ahí entonces donde funciona aquello de hacer Click, que se active algo distinto con una persona nueva y en cierto modo, la mente le dedica más tiempo, y le da más pesar el decir adios...