Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

viernes, octubre 21, 2005

Levantó sus ojiitos


Así con botella en mano es como se festeja. ¿Y que se festeja ultimamente? pues no mucho en realidad, un feliz-no-cumpleños probablemente.
La noche transcurrió bastante tranquila y por demás normal, si no fue por un par de detalles.
El primero fue ver a mi amor de primaria, Maria Jose Romo. Uf, como le pasan los años por encima a uno, y a otros, además, tiene el descaro de limpiarse las suelas en ellos.
Todavía recuerdo aquel lejano día, donde mi amor de verano se esfumó, cuando empecé a entablar amistad con ella, y en cambio, ni tarde ni peresozo Fido, llegó al quite a sabiendas que era para darme celos a mi. Como telenovela de las cuatro de Televisa sin lugar a dudas. "pues ya que..." creo que argumentó Fido en aqullos tiempos en que era mi Catalina Creel, nomás le faltaba el parche al wey. Robandome el lunch un par de veces, acusándome con la maestra de mi incipiente talento para dibujar (empleado en otra forma) y con la estocada de haberme "bajado a la vieja en aquellos años en que eramos unos chiquelos. ¿Como pude hacerme amigo de aquel hampón de la primaria? con tanta chacalada que cometió...en fin, esos recuerdos los guardo con gran renc... cariño...
El otro detalle. "Detallazo" diría el Reo. Fue que levanté una mirada. ¡Hombre!, eso es algo que de repente pasa. El peinado adecuado, con la playera adecuada, con la actitud adecuada, tendrá como resultado gustarle a alguien. Pero, y que gran pero, levanté la mirada de alguien que nunca hubiera imaginado. Es interesante, ya que realmete dejé el dedo en el renglón, creo que por orgullo, pero lo dejé y ahora me pregunto si en verdad se despertó algo, o fue solo una ilusión óptica.