Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

viernes, octubre 14, 2005

El regreso de un grande


Un balòn al espacio. El corredor de la derecha cubierto a grandes zancadas por un defensa y un delantero. Una infame entrada sobre el defensa....
Hacìa dos años de aquella brutal lesiòn, y ayer fue el partido del regreso para uno de los màs grandes estandartes del futbol llanero potosino, le decìan "El heredero" (refiriendose al lugar que ocuparìa cuando Claudio Suarez se retirara), asi es, ayer regresè a las canchas en un partido homenaje.
Extrañamente no habìa pancartas de "bienvenido" o "hay pollo para rato", ni una aficiòn enloquecida de volver a ver a su ìdolo, no, nada de eso, en cambio habìa un par de tipos que gritaron cosas ofensivas...
El partido comenzò, y prontamente me vi en una situaciòn comprometedora; el delantero que me toca cubrir es un mocoso de 17 años que es, en el argot de las carreras, 2.3 segundos màs ràpido que yo, es decir y explicandolo un poco, en un pique le iba a ver las espaldas...
Claro que el largo colmillo retorcido que he esculpido a lo largo de mi carrera futbolistioca se hizo presente, un jalòn por aquì, una patadita por allà, una barrida autoritaria por acullà... fueron suficientes para poner al muchacho a raya, el problema fueron los otros 10 enemigos y los diez camaradas de equipo.
No pudo haber habido un debut menos decoroso; paredes, centros, pantallas, cambios de juego, y todo mi equipo, incluido yo, echando el bofe correteando primero balones, y luego ya de plano jugadores que se habìan llevado la marca...
Al medio tiempo, como buen partido de homenaje, estaba listo para cambiar de playera y prestar mis servicios al conjunto rival. No fue asì. Por alguna extraña razòn, me quedè en el mismo equipo, y ya para el segundo tiempo, estaba totalmente desfondado.
Mis grandes glorias como futbolista quedaron en el pasado, pero tratarè de revivirlas y llevar de nuevo con orgullo el apodo de el "heredero".