Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

viernes, septiembre 05, 2008

Día # 5


Hay ocasiones en que siento en que ya no existen más rostros. En que las personas ya simplemente se parecen a otras.

Todo pasa si se observa bien, y uno comienza a a pensar cosas como. "Aquel se parece a mi amigo Juan" o "Fulanita se parece mucho a menganita".

Existe algo aún peor. Y es cuando te encuentras a una persona con los ademanes de otra que es imposible que conozca. Por que igual entre amigos, existen gestos que todos comparten, pero no causan ningún conflicto. En cambio aquellos que tienen la mirada como la de alguien que conoces, tienden a incomodarme mucho.

Es un miedo irreal. Como si uno se pudiera asomar por las cuencas de los ojos, y descubriera que no hay nada. De hecho más que irreal egocéntrico. Porque luego pienso que igual y no existe nadie detrás de las caras. Y es que es muy simple pensar eso, ya que uno, o sea yo, ve el mundo de dentro de la cara hacia fuera, en cambio con la gente no se sabe, jamás podré estar detrás de la cara de alguien más para poder decir, a pues mira él también existe. Así que de pronto uno se siente solo atrapado entre un mar de gente que habla, camina, me hace sentir cosas, comparte ideas y sentimientos, y que sin embargo parecen planas.