Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

lunes, septiembre 18, 2006

Mirror trick


O probablemente trastornos de la personalidad. Me levanto, me miro al espejo, y como cada determinado tiempo, la imagen aburre. Hora de cambiar. Esta vez el cambio, parece radical, pero no lo es tanto, simplemente sacar tijeras, y cortar la barba de dos meses. Que creanme, no es poca.
Lo que parecìan unos cachetes màs redondeados, descubro con alegrìa, que no eran màs que pelo enmarañado. De paso, se van por el lavabo unos cuantos años, y lamentablemente, el perfil de sabidurìa que te da la barba. Aparezco frente al espejo, màs joven realmente, fresco, y por poco y desconocido. La falta de un marco en la cara, la hace parecer desnuda, deprotegida, como para que cualquiera, ahora sì, venga y me diga lo que sea. Ya no se puede esconder el rubor, si es que acontece alguna situaciòn embarazosa, y el quedarte en silencio, ya no tiene el mismo peso sin la barba. Habrè de utilizar otras triquiñuelas. Fruncir màs el ceño y hechar la cabeza para adelante a lo mejor, para hacer pesar el punto. En fin, como cada determinado tiempo, cortar maleza, para encontrar otra vez lo que se estaba quedando enterrado. Introarqueologìa.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Ya viste la peli que te dije, Gord? rentala, te va a encantar.. esta buenisima!
Green Street Hooligans!

8:40 p.m.

 

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