Se van las cabras
Estoy hasta los codos de trabajo. Emulando a mi amigo y manager, Paul. Me recuerdan mis trotes por Tinto, solo que por aqui no hay un polaco que se la pasara tragando, ni un mongol que me pida que lo cubra. Me imagino que por lo mismo, la cabeza la tengo mucho màs lejos de lo acostumbrado. Ayer perdì $50. Màs tarde mi mamà me preguntò que si le habia puesto los $100 de gasolina al carro que me habìa dado. "¿Cuales cien?". ¿Que fueron de ellos?, pues la verdad es que no lo sè.
1 Comments:
Jajajajaja!!! Cuando yo pierdo la cabeza, generalmente la encuentro debajo de algun mueble...no se' si es que se esconde de mi o si es que yo la olvido...has buscado debajo de la cama?
Suerte!!!
Un saludo..
4:35 a.m.
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