Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

jueves, febrero 18, 2010

Pues ya vino y se fue el 14 de Febrero, aunque ciertamente todavìa el dìa derrama sus mieles a lo largo del mes.
La verdad es que no tengo nada contra el día...bueno sí, si tengo algo. Nunca lo he pasado con alguna novia, y creo que sería padre pasar el día con la pareja.
Conseguir regalito, ir quien sabe cuantas florerias antes de conseguir unas rosas, hacer cola en Constanzo, darle alguna mordida al capitán de meseros para que te den una mesa ya que se ye olvidó reservar una en el restauran... en fin, tantas cosas por vivir en ese día.
Pero como por el momento no tengo perro que me ladre, pues como cualquier otro domingo agarré la bicicleta y me fui a dar la vuelta. Fui al centro, que hace mucho no iba.
Hartos globos y harta gente; así que lo abandone rápido y me dirigí a la presa. Pasando por Morales me detuve a ver un pedazo del partido de besibol quee se estaba llevando a cabo.
Partido de solterones, divorciados y viudos supongo, por que no había mujeres presentes. Compartiendo la grada estaban las cervezas y el equipo al turno al bat, a los cuales ya se les notaba algo de la cerveza en lo ojos y ademanes. Lo mismo sucedía en el diamante. Todo era felicidad para los dos equipos, y dudo mucho que estuvieran llevando marcador siquiera. Al principio me dieron lástima "probes briagos, tomando y jugando besi en un 14 de Febrero", pero luego ya que vi las cosas con otros ojos me dije "la verdad es que no está tan mal". Acabé pues de dar la vuelta en bici y les hablé a mis amigos para ir por unas cervezas. Si no hay amor que al menos viva la amidtad.