Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

domingo, octubre 25, 2009


Y pues ya me dicidí. Me asombra el poder de la mente. Cuestión de decidir sentirse bien. Y entonces sucede.

En el trabajo yo ya no veía más que negro. Y entonces un día me levanté con la intención de hacer borrón y cuenta nueva. Y listo!. No es que no lo haya intentado antes es sencillamente, que no me habia mentalizado correctamente.

En mi vida personal igual. Mi yo interior salió a flote y me preguntó "¿Y de que te preocupas?". Y la respuesta fue "sepa". Así que después de mucho tiempo, mi mente puede ser libre otra vez, y puedo regresar a escribir. Y es que cuando la mente está ocupada dudo mucho que alguien quiera escuchar un cuento acerca de material ferrítico y austenítico.