Porque los pensamientos no se leen, primero se escuchan, luego se escriben, y entonces sì, se leen.

viernes, mayo 26, 2006

Del internet y otras envidias


Hoy, afortunadamente, sin mucho trabajo, sin escuela ya, habiendo pasado una muy buena noche de fiesta con Kikis y compañìa, me encuentro navegando por internet.
Cosa que no hago mucho, màs bien me ahogo, me quedo frente al monitor pensando que escribir en el campo de bùsqueda de google, y hacer click en buscar, para de la nada, tener toneladas de informaciòn repetitiva.
Comencè por el mail, me encontrè con letras de varios amigos que estàn lejos. Quejàdose algunos de que una foto que mandè no se viò. Tambièn me topè con unas lìneas de mi amiga la autraliana, platicandome de que se va a la India a realizar una de las lujosìsimas pelìculas de Bollywood, "lo que màs me interesa es la experiencia", ¿y como no?. Tambièn me platicaba de que a Mandy le hicieron un reportaje en la revista Time out London (que cualquiera puede checar metiendose en la pàgina de Time out London, y luego poniendo 'australian dancer', o 'Mandy Liddell'), en fin estaba leyendo el reportaje de Mandy, que por cierto deja mucho que desear, cuando me acordè de lo del rumor 'Paul is dead'.
Comencè la busqueda de tan peculiar teorìa, para al final, convencerme, de que todos estos años, un impostor usurpò la identidad de Paul Mccartney (EPD).
!Que cosas tiene la vida!, primero lo de Kubrick y la luna y ahora esto.
Despuès recordè, lo que intentò ser un comparativo del cual Alex fue el autor. "Juan Josè Millàs, a quien admiro perronamente" (por supuesto, ese no es el comparativo, sòlo el apelativo que me hizo gracia y que me hizo recordarlo), asì que busquè al mentado Millàs en esto de la web.
Cual va siendo mi ¿grata? sorpresa, cuando me encuentro con que el tipo es bastante bueno, bastante perròn, para socializarme con la idea.
Uy, hacìa rato que no sentìa envidia. Tanta envidia, envidia de la que hasta me hace sentir mal.
No les voy a decir que envidio, aunque resulte bastante evidente.
Lo mismo pensè de Rooney, de Quino, y de otros tantos. 'Mierda, que envidia'. Sallieri, desde su manicomio me comprende.
Lastima ademàs que el comparativo, haya sido un simple comentario de buena educaciòn. Pero de igual forma, gracias.